Software Testing Vs Game Testing


El testing es una pieza clave en cualquier proyecto de desarrollo, ya sea software empresarial, una app móvil o un videojuego. Pero, aunque comparten principios básicos, el testing de software y el de videojuegos tienen diferencias significativas debido a las particularidades de sus productos y usuarios. Intentare enumerar las diferencias que en 20 años de carrera he podido observar y también los puntos en común que unen ambos mundos.




1. Objetivos: funcionalidad vs. experiencia

En el testing de software, el objetivo principal es garantizar que el producto funcione según los requerimientos. Esto implica validar procesos, flujos y reglas de negocio. Por ejemplo, que un botón en una aplicación bancaria lleve al formulario correcto o que un cálculo de impuestos sea preciso. Aquí prima la funcionalidad.

En los videojuegos, aunque la funcionalidad también es importante (nadie quiere un juego que se cuelgue al guardar la partida), el foco está en la experiencia del jugador. Se busca asegurar que el juego sea divertido, equilibrado y envolvente. Esto incluye probar elementos como la dificultad de los niveles, la narrativa, los gráficos y la interacción con los controles. En este caso, no solo probamos si funciona, sino si siente bien.


2. Tipos de pruebas: del test unitario al caos

En software tradicional, las pruebas suelen incluir tests unitarios, de integración, de sistema y de aceptación, y muchas veces se enfocan en escenarios predecibles. Aunque se pueden encontrar casos complejos, como en sistemas financieros o de seguros, normalmente el comportamiento esperado está bien definido.

En videojuegos, los tipos de pruebas son más variados e incluyen pruebas funcionales, de rendimiento, de estrés, de localización y de jugabilidad. Aquí es donde entran los famosos "edge cases" caóticos, como qué pasa si el jugador decide pasar 30 minutos saltando en una esquina del mapa. En los videojuegos, el comportamiento del usuario puede ser mucho más impredecible, y los testers necesitan creatividad para imaginar escenarios que un jugador real podría intentar.


3. Bugs funcionales vs. bugs gráficos y de lógica

Un bug en software empresarial puede significar una factura incorrecta o un sistema de inventarios desincronizado. Estos errores suelen ser críticos, pero rara vez afectan la estética o el diseño visual.

En los videojuegos, además de los bugs funcionales, los testers enfrentan fallos gráficos (como personajes que atraviesan paredes), bugs de lógica (enemigos que no atacan cuando deberían) o problemas de rendimiento (caídas de FPS). Incluso pequeños detalles, como un sonido fuera de lugar, pueden romper la inmersión y afectar la percepción del juego.


4. El usuario final: necesidades distintas

En el software empresarial o comercial, el usuario final busca eficiencia y precisión. Lo que más importa es que las funciones resuelvan su problema de forma rápida y sin errores.

Por otro lado, los jugadores buscan entretenimiento. Sus expectativas son emocionales: quieren desafíos, satisfacción y una experiencia sin interrupciones. Esto hace que el testing de videojuegos requiera evaluar no solo la funcionalidad, sino también aspectos subjetivos como el nivel de desafío o la coherencia narrativa.


5. Automatización: lo que se puede y lo que no

En el testing de software tradicional, la automatización es una práctica común para reducir tiempos y costos. Las pruebas automatizadas son ideales para validar tareas repetitivas y procesos definidos.

En videojuegos, la automatización tiene sus límites. Si bien puede usarse para detectar problemas como colisiones, rendimiento o regresiones, evaluar aspectos como la jugabilidad, la narrativa o la diversión es un terreno exclusivamente humano.


Puntos en común: lo que une ambos mundos

A pesar de las diferencias, el testing de software y de videojuegos comparten varias bases:

  • Metodologías similares: Ambos usan enfoques como pruebas funcionales, exploratorias o regresivas para garantizar calidad.
  • Colaboración con equipos multidisciplinarios: Los testers en ambos campos trabajan con desarrolladores, diseñadores y otros roles clave para alinear los objetivos del producto.
  • El objetivo final es la calidad: Aunque las métricas y prioridades varían, ambos buscan entregar productos que cumplan con las expectativas del usuario.

Mundos diferentes, fundamentos comunes

El testing de software y el de videojuegos son disciplinas que comparten raíces, pero que han evolucionado de forma única según sus contextos. Si eres tester y quieres probar suerte en videojuegos, prepárate para un entorno dinámico donde la creatividad es tan importante como la técnica. Por otro lado, si vienes del mundo gamer, descubrirás que los principios básicos del testing son un excelente punto de partida para adaptarte a cualquier tipo de software.


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